Ayer dejé de escribir a eso de las seis para poder mandar la crónica. Subí desde la casa rural hacia el albergue, que está a unos 300 metros, y cuando encontré un punto que tenía cobertura me paré allí y envié la crónica.
Después me acerque al albergue a ver como era. Tiene un patio exterior con mesas donde estaba un montón de gente tomando el sol. Entré y pedí una coca. Entonces me vio el argentino y me invitó a sentarme con ellos. Estuve un rato charlando y se nos unió un gaditano (gracioso como todos) que nos contó que habían bajado a bañarse al río. Este albergue es nuevo y está por lo visto muy bien. Todos estaban encantados de que los cuartos fuesen solo de seis personas.
Iban a cenar todos una paella comunitaria a las ocho. Yo me bajé a la casa rural donde también tuvimos cena comunitaria, es decir, lo mismo para todos. Yo cene con el matrimonio de Oviedo y fue una cena muy agradable. Nos pusieron a cada uno un trozo de empanada de atún, luego una tortilla de patatas enorme a compartir que no pudimos terminar, una fuente de filetes de lomo que tampoco conseguimos acabar y una enorme ensalada. De postre tarta de Santiago casera muy buena. La cena fue abundante y buena y me lo pasé bien con la conversación. Me despedí de los de Oviedo, que mañana quieren llegar a Arzua y me subí a la habitación a leer, ya que no hay televisión.
He dormido de miedo, sin un solo ruido. Me despierto a las siete cuando ya se empieza a oír en las otras habitaciones a la gente preparándose para salir.
Bajo a desayunar a las ocho y a las ocho y veinte ya estoy saliendo por la puerta. El día está como empezó ayer. Cubierto y con algo mas de fresco. Ideal para caminar sin prisas, que hoy la etapa es corta.
Hoy acabo en Melide, donde el Camino Primitivo rinde su escaso afluente de peregrinos a las masas del Camino Francés. A partir de allí me quedarán solo cincuenta kilómetros de Camino ya conocido hasta la Plaza del Obradoiro.
Arranco cruzando el muy cercano puente romano y llegando hasta la carretera donde está el albergue, a estas horas ya vacío y cerrado.
El Camino sigue por nuestra querida LU 2901, por la que ya llevamos andando 23 kilómetros desde Lugo y en la que todavía nos quedan unos cuantos mas por hacer. El Camino tiende a subir, pero no es nada del otro mundo. Vamos por campos cultivados con algunos prados donde casi siempre hay vacas pastando y ahora también se ven bastantes caballos. Pasamos el pequeño pueblo de Carballal de Ferreira y un poco mas adelante nos metemos en un bonito Camino de tierra, ya mucho mas agradable, que nos conduce a las casas de Leboreira.
Hoy vamos a pasar varias corredoiras, esos bonitos senderos gallegos rehundidos en la tierra y flanqueados de árboles cuyas raíces asoman por los taludes que delimitan el sendero. Son siempre tramos muy agradables para pasar, siempre y cuando no estén embarrados.
Al cabo de un rato por este camino volvemos a la carretera por la que subiendo ligeramente pasamos varios pueblitos sin mucha importancia antes de coger un nuevo sendero de tierra que nos lleva en un tramo muy agradable hasta Merlán, pueblo algo mas grande que está en el kilómetro cinco.
Desde aquí, un kilómetro mas por el mismo tipo de terreno, cruzando algunos arroyos y rodeados todo el rato de una densa vegetación, nos lleva hasta As Seixas, lugar donde hay un albergue en el que entro a tomar algo.
Hay varios grupos de peregrinos haciendo lo mismo y entre ellos está el argentino, que me cuenta que la paella estuvo bien y que hoy han salido tarde porque la etapa será corta y no quieren forzar.
El albergue está bien. Tiene un patio donde han puesto mesitas y un bar cuyo único defecto es que sirve Pepsi en vez de Coca. Pero bueno, que se le va a hacer.
Desde aquí comienza el ascenso al único alto de la jornada, y último del primitivo. Es el alto de Hospital, que cruza la sierra de Careón llegando ya al valle donde está Melide.
En la subida solo es algo fuerte el principio, hasta pasar un pueblo llamado Casacamino, en alusión evidente a su origen. Desde aquí un fuerte pero corto repecho nos deja en la parte mas alta de la primera vertiente de la sierra, que tiene como dos líneas de montes que hay que cruzar. Estamos casi en el límite de las nubes bajas que cubren el cielo y se ve niebla al otro lado de la sierra, aunque no molesta.
Este paseo en llano por la cima de la cordillera , solo y sin un ruido, es muy agradable y me lo tomo con calma para disfrutar de este rato, en el que mirando atrás se puede ver gran parte del Camino que llevamos recorrido desde Lugo.
Al llegar al final de la cresta, alcanzamos una carreterilla y bajamos al pequeño poblado de Hospital, donde comenzamos a subir la segunda vertiente de la sierra. Al comienzo hay un área de descanso muy grande en la que no hay nadie. El ascenso a esta vertiente es por carretera y la pendiente no es muy fuerte, por lo que lo hago del tirón hasta llegar al alto. Aquí se encuentra el límite de las provincias de Lugo y La Coruña, última que transitaremos en este Camino tan duro y tan bonito.
Hace mucho viento e incluso frío en la cima, que está a 700 metros de altura, así que no me quedó mucho tiempo viendo el paisaje y comienzo el descenso por la misma carretera que traía. Ya llevo 10 kilómetros, estoy a la mitad de la etapa y ahora toca bajar hasta Melide, cruzando las colinas que se ven suaves y asequibles en la distancia.
El descenso se hace por un terreno despejado. Al poco de comenzar se puede ver ya Melide en la distancia, aunque para llegar aún quedan diez largos kilómetros.
Bajo a buen ritmo hasta llegar al valle donde cogemos un sendero de tierra que en otros tres kilómetros nos lleva hasta Villamor, un pueblo que tiene un bonito crucero y sobre todo un bar, donde me siento a descansar un poco y a hablar con Paloma. Ya estoy en el kilómetro catorce y es la primera vez que veo peregrinos desde As Seixas. En el bar hay una pareja que no conozco y que se queda allí cuando yo continúo.
Los siete kilómetros que quedan se hacen por una carretera estrecha y en ocasiones peligrosa que no tiene nada digno de mención. Vamos viendo como poco a poco Melide se acerca. Una última cuesta bastante durilla nos deja al comienzo de una recta de mas de un kilómetro, ya con aceras, donde empiezan las primeras casa de Melide y al fondo de la cual se ve el campanario de la iglesia de Santa Maria y San Pedro, que está justo en el centro de la ciudad.
Llego a Melide a la una pasada y como en la Pensión me han dicho que no llegue antes de las dos me voy a Ezequiel, la pulpería de mas fama de Melide, que es la capital del pulpo de Galicia.
Es la primera vez que voy a tomar pulpo en Melide a una hora normal y sin tener que digerirlo mientras continuo la etapa. La primera vez que lo tomé íbamos con Concha y Luis, y lo tomamos como a las once de la mañana, con quince duros kilómetros que hacer aún hasta Arzua y me sentó fatal. Desde esa vez aprendí la lección de que para caminar es mejor ir con el estómago muy ligerito y la sigo a rajatabla.
El pulpo está buenísimo. En el local está también un grupo grande de la gente que había ayer en el albergue de Ferreira. Comentamos la etapa y les doy el pulpo que me sobra, porque las raciones son muy grandes y a mi la verdad el pulpo me cansa un poco.
También llega cuando me voy a ir el de Bueu con el que se perdió e hizo más kilómetros de lo debido y una chica que conozco de vista. Les saludo y se quedan pidiendo pulpo.
Salgo a la calle y mientras voy a la pensión, que está apenas a cien metros, comienzo a fijarme en la cantidad de peregrinos desconocidos que hay. Son los del Camino Frances, que lo invaden todo. Veo clases de peregrinos que no había visto en el Primitivo: familigrinos, pijigrinos, fantasmagrinos, guirigrinos, abueligrinos, barbiegrinas.....aquí ya hay de todo, y en cantidad.
La pensión está muy bien. Está en un callejón al lado de la calle principal, pero un poco alejada de manera que no llegan los ruidos. Y mas vale, porque Melide está en fiestas y en la plaza hay una tómbola y unos caballitos.
Mi habitación está en en cuarto piso (con ascensor) y es moderna y muy confortable. Hago mis deberes domésticos y descanso viendo un rato la tele, donde dicen que hay un incendio en Lugo, cerca ya de la frontera con Orense y por tanto cerca del Camino Sanabrés. No es problema.
A las cuatro salgo a dar una vuelta. En la recepción de la pensión se está registrando una tribu de bicifamiligrinos con coche de apoyo. Son dos familias con niños pequeños a los que llevan en sillas en la bici de los padres. Traen un coche con todo el equipaje que les va esperando de etapa en etapa. Los niños están hartos del viaje y están montando una de órdago ante la mirada cansada e indiferente de los padres.
La calle está abarrotada. Me acerco a ver la iglesia. de Santa Maria y San Pedro, que es Románica y muy bonita por dentro y veo también el museo de Melide, que lo mejor que tiene es que es gratis.
En todas las calles de alrededor están montando un mercadillo medieval. Luego me pasaré a verlo.
En una zapatería pido que me arreglen la correa del reloj, que se me está despegando. El zapatero la pega bien y no me cobra nada, lo cual le agradezco.
Luego calllejeo un rato. Me encuentro a algunos conocidos, como el rapado, el de cadiz, la pareja de alemanes que duermen casi siempre en los mismos sitios que yo, y por supuesto al argentino y su chica. Todos nos saludamos mucho mas efusivamente que otras veces, encantados de ver caras conocidas en esta masa de nuevos peregrinos.
Subo un rato a la habitación a descansar y a las ocho me voy a cenar. Voy a un italiano, lejos del centro, donde hay menos follón y ceno bien. Spaguetti bolognesa y una pizza.
Después doy una vuelta por el mercadillo medieval, que solo tiene los típicos puestos de jabones, orfebrería, chuches y comidas diversas y me voy a la pensión. Justo a una manzana está la tómbola, pero afortunadamente el aislamiento de la habitación es bueno y no se oye nada.
Mañana tengo una etapa larga. Quiero llegar a Rúa, ya a tan solo veinte kilómetros de Santiago y para eso tengo que hacer treinta y uno.
Así que me voy a dormir lo antes posible.
TRIVIAL DEL CAMINO.
Hoy solo tenemos una ganadora. Carmina ha acertado de pleno al decir que la Iglesia es Santa Maria de Corticela , conocida como la Capilla de la Corticela, que está dentro de la Catedral de Santiago.
Cristina ha dado con la Catedral, pero le ha faltado el nombre de la iglesia, y Juan se ha quedado a 700 kilómetros al hablar de la maravillosa y misteriosa iglesia de Eunate. Me encanta, es cierto, pero no está dentro de otra iglesia, sino aislada en medio del monte.
Como esta pregunta ha sido difícil, la de hoy será mas fácil:
Cerca de Astorga hay un puente famoso porque en el se disputó la honra de mas de trescientos caballeros por el capricho de un noble leones. Esto dio lugar a una de las mas famosas historias del Camino; tanto que incluso es citada en El Quijote.
- ¿En que población esta ese puente?
- ¿Por cual nombre se conoce a la hazaña caballeresca a la que me refiero?
-¿Como se llamaba el noble leones que organizó la ctada hazaña?.
- ¿Por cual nombre se conoce a la hazaña caballeresca a la que me refiero?
-¿Como se llamaba el noble leones que organizó la ctada hazaña?.
Saliendo de Ferreira
As Seixas
Iglesia saliendo de As Seixas
Alto de Hospital
Alto de Hospital
Bajando Hospital
Bajando Hospital
Melide en la distancia
Corredoira
Melide acercándose.
Crucero camino a Villamor
Entrada a Melide
Capilla de San Roque y crucero de Melide
Crucero de Menelidea
Iglesia de Santa Maria y San Pedro.Melide
Espero que la jornada de ayer que fue de menos kilómetros te haya permitido estar más descansado para la de hoy que será mas dura. Pero si esto te entusiasma te diré que Agustín ya está poniendose a tono para poder acompañarte en el próximo camino a Santiago y así no extrañes a tu amigo argentino, quien siempre está para darte conversación.
ResponderEliminarAhora bien, veo que has cambiado la panda de los Enebros por una nueva panda con quienes alegremente se dan a la pepsi porque no hay coca!!!! En fin te podremos perdonar si nos traes pulpo de Ezequiel, la pulpería de mas fama de Melide.
Y ahora a lo nuestro que es el Trivial, se va acercando el final del concurso. Te cuento que ayer el italo-argentino quiso escribir y le paso lo mismo que a su enfermera preferida porque se borró lo que había escrito. Sabes que pasa la máquina es inteligente y sabe que lo que quiere es apuntarse al premio mayor!!!.
El Paso honroso fue un torneo que tuvo lugar en el puente de la localidad de Hospital de Órbigo en la provincia de León.
La acción sucedió en el Año jacobeo de 1434 y el noblle caballero leonés fue Suero de Quiñones.
Gracias Antonio, hoy eran fáciles - eso creo-.
Besos y ánimos que ya estás abrazando al apóstol.
No hay duda de que Cristina está en forma para responder a tiempo, con gracia y con acierto. Yo te deseo también que hayas tenido hoy una buena etapa y sigo maravillado con tu vocación peregrina. ¿Hay alguna distinción especial a los que lleváis unos cuantos caminos andados?
ResponderEliminarPor otro lado, me encanta la descripción de la fauna peregrina del Camino Francés en Melide. A mí que no te encuentras tú muy a gusto con tanto transeúnte suelto.
Un abrazo
Jean de la Porre (el auténtico gabacho del Camino Francés)