Dia 0- Madrid - Oviedo. Dia de aclimatacion

Ya estamos de nuevo en el Camino.

Estoy en el tren que en cinco horas nos lleva desde Chamartín a la capital del Reino de Asturias.

Ayer por la noche dejé preparada la mochila. Pesa diez kilos, y si sumamos el peso de la cámara de fotos (un poco aparatosa) que llevo, el peso total es de once kilos . No está mal. Es soportable.

Esta mañana nos levantamos Paloma y yo a las seis, porque el tren sale de Chamartín a las siete y media.

Una rápida ducha, un té y a la estación.

La peregrinaciósn comienza como debe ser: andando desde la puerta de casa. Claro, que es que salgo desde Chamartín, y el paseo es corto. Si fuese desde Atocha otro gallo nos cantaría.

Paloma y Brandy me acompañan en el breve paseo de diez minutos hasta la estación. Brandy, al verme con mochila, cree que vamos de excursión y va encantado. Pero él se queda con Paloma y yo entro a la estación, que a pesar de la hora está llena de gente que comienza sus vacaciones.

El tren sale puntual a las siete y media. Va lleno y uno no puede evitar un recuerdo triste por las víctimas del accidente de tren en Santiago  de hace justo na semana, en un tren igual a este. Esta peregrinación que ahora empiezo va también por ellos.

La película que ponen es "La Pesca del Salmón en Yemen", que no había visto y me gusta bastante.

Rápidamente pasamos Valladolid y nos sirven unos huevos revueltos con jamón y lomo.Están buenos, pero a estas horas me dan acidez de estómago,, así que no habiendo salido del tren inauguro mi botiquín peregrino con un Pepsamar. Resulta que voy en preferente, porque encontré una oferta que ponía el precio de preferente a la altura del de turista. Además, el viaje me ha salido gratis, porque pagué con puntos renfe.

Pasado Palencia llegamos ya a terreno del Camino. A la izquierda del tren comenzamos a ver el largo trecho recto y bordeado de árboles que lleva desde Sahagún a Mansilla de las Mulas. Es el Camino Francés, el mas tansitado.

Aguzó la vista para ver si distingo compañeros peregrinos. Son las nueve y veinte, una buena hora para caminar en este día soleado y que parece muy caluroso. Pero no consigo ver mas que a un ciclista y un caminante. Vamos demasiado lejos y mi vista es demasiado mala.

De todos modos, empiezo a ponerme en "Modo Camino" al ver algunos peregrinos y pasar por estos campos llanos y bien cultivados que ya conozco.

Al acercarnos a León me viene a la cabeza que este es el mismo  tren que tomó Paloma cuando hace dos años vino a recibirme por sorpresa a la capital leonesa cuando yo llegaba haciendo el Camino desde Pamplona. Fué un día delicioso y el recuerdo me anima mucho.

En León se bajan bastantes peregrinos. Es un punto ideal para atacar el Camino Francés. Aquí comencé el año pasado en Agosto y desde aquí, o mejor desde Astorga hasta Sarria es para mi el tramo más bonito del Camino, con las montañas de León, la Maragatería, el Bierzo, la Cruz de Hierro y el Cebreiro entrando en Galicia. Estoy deseando volver a hacerlo con Paloma.

Al salir de León el paisaje cambia completamente. Se vuelve completamente verde y boscoso y comienza a ascender a una cadena montañosa muy agreste. Si esto es un anticipo de lo que voy a tener que andar, voy listo. Este tramo entre León y Oviedo es también Camino de Santiago. Es el Camino del Salvador, que une las dos capitales en cuatro duras jornadas. De esta manera se enlaza el Camino Francés con el Primitivo y el de la Costa.

Desde León ponen otra película, "Jack el matagigantes" o algo así se llama. Es para niños, pero divertida; con princesas, guerreros,malvados gigantes que devoran humanos y un plebeyo muy heroico que al final se casa con la princesa. Igualito que Urdangarín. Bueno, a lo mejor el de la peli  es mas heroico que Urdangarín......

Entramos en Asturias por el Puerto de Pajares. Las vistas son impresionantes. Una cadena de montañas verdes se extiende hasta donde llega la vista. Cruzamos innumerables túneles y cada vez que salimos de uno de ellos el paisaje es espectacular.

Llegamos sin incidentes a Oviedo a las doce y media. Hace mucho calor cuando enfilo la calle Uría en dirección al hotel, que está apenas a un kilómetro. La mochila pesa mucho. Aún no estoy acostumbrado a llevar ese bulto extraño en la espalda y las rodillas se resienten un poco.

Antes de ir al hotel decido acercarme a la catedral del Salvador, a presentar mis respetos. Oviedo está a rebosar de gente. Hay un mercadillo con puestos de flores de todos los colores que alegra la vista y refresca un poco del intenso calor.

En la Catedral rezo un rato ante la imagen del Salvador y aprovecho para poner el primer sello en mi credencial.

Hay un niño pesadísimo que no para de correr y chillar por toda la catedral. Sus padres, que son guiris nórdicos le ríen la gracia. Le pido al Salvador que le abra la cabeza al jodido mocoso (o a sus padres ) con la bola que lleva en la mano , pero debe tener más paciencia que yo y permanece quieto sin rechistar.  Debe ser por lo de "dejad que los niños se acerquen a mi". Este no se ha debido acercar lo suficiente para que lo fulmine con un rayo.

Bajo ya al hotel, que está al lado de la Catedral. Es el NH Principado. Sencillo pero limpio y cuidado, como todos los NH. Me dan una habitación individual pequeña pero apañada.

Descanso un poco en la habitación y a las dos salgo a comer a la calle Gascona, que es la zona de sidrerías de Oviedo. Antes de llegar, y mientras busco la calle veo la Fuente de la Foncalada, una bonita fuente medieval situada en medio de la ciudad que parece una pequeña capilla.

La calle Gascona es pequeña, en cuesta y está llena de gente y de locales apetecibles. Como en una terraza bien puesta y me pongo morado. Verduras con queso Afuega`l pitu de primero y un cachopo de segundo. El cachopo es un cordón bleu de aquí, que hacen no con uno,sino con dos enormes filetes de ternera,, jamón ibérico y queso. Una burrada. Por supuesto la comida me cae muy pesada y me paso toda la tarde empachado. El queso me ha afuegado el estómago y no lo que su nombre indica y el kilo y pico de cachopo ha rematado la faena, buena forma de empezar una peregrinación !.

Pero un simple empacho no me va a parar. Para por la tarde he previsto ver los monumentos prerrománicos de las afueras de Oviedo. Así que cojo un taxi y subo hasta el lugar donde están Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo. Es un monte muy cercano a la ciudad desde el que hay una vista preciosa de esta. Las visitas son guiadas y la entrada vale para los dos monumentos.

Ambos merecen la pena. Santa María parece que era una sala de un palacio de Ramiro I, aunque según el guía los historiadores no están seguros de nada. Es una sola nave con dos balcones columnados preciosos. Es muy estilizado y da la impresión de ser un barco varado en mitad del monte.

San Miguel es ( aparte de una cerveza ) una iglesia situada un poco mas arriba del monte. También es muy pequeña y la parte prerománica es tan solo un tercio del pequeño espacio, pues el resto se derrumbó en un corrimiento de tierras en el siglo XVI.

Vistas las dos iglesias me encuentro en un serio problema. Aquí no hay taxis, así que no me queda mas opción que bajar a Oviedo, que se ve a lo lejos, andando. Me lo tomo como una preparación para mañana  y arranco a buen paso. Hace un calor espantoso, húmedo y pegajoso y no hay ni una sombra. La tripa me pesa un quintal ( juro odio eterno a los cachopos) y la bajada se me hace muy larga hasta que entro en las calles de Oviedo , donde no encuentro un solo taxi. Me voy andando hasta el hotel , donde llego muy cansado y con un empacho de caballo. Así que  me tumbo un rato con el aire acondicionado puesto y me tomo un alka seltzer para ver si me baja el jodido cachopo. ¡Pues si que empezamos bien !  No he hecho ni cinco kilómetros y ya estoy matado.

Ya un poco repuesto, a las siete y media salgo para oír misa en una iglesia cercana a la Catedral. Después me siento en una terraza en la plaza de la Catedral a tomar una coca cola y a escribir un poco. Ahora se está muy bien. La temperatura ha bajado bastante y en la terracita se está muy a gusto.

Estoy allí un rato, hablo con Paloma, y me voy directo al hotel. Después del empacho de esta tarde no tengo ganas de cenar. Creo que voy a ver "El apartamento", que la ponen en la tele y me gusta mucho. Me dormiré prontito para salir mañana temprano y evitar las horas de mas calor.

TRIVIAL DEL CAMINO.

Siguiendo la sabia sugerencia de Juan, también conocido como Snorre de la porre, voy a poner cada día una pregunta peregrina y  críptica a resolver por mis avezados lectores (si quieren y con o sin la ayuda del profesor Google).
La de hoy es fácil:

¿ Cuantas calorías tiene un jodido cachopo?.

No, esa no, que son infinitas...como las horas que tarda en digerirse.

Mejor esta:

¿ Como se llamaba el pastor o ermitaño (que no está claro), que descubrió en el siglo IX la oculta hasta entonces tumba del Apóstol Santiago ?.

Os advierto que el ganador final del trivial será obsequiado con una bonita sesión de tres horas de mis fotos del Camino, así que vosotros mismos.....

Despliegue de equipamiento en casa.

Santa Maria del Naranco

San Miguel de Lillo

En Santa Maria del Naranco

Alfonso II El Casto.

Oviedo desde Santa Maria del Naranco

Interior de Santa Maria del Naranco

Visitando al Salvador

Catedral de Oviedo.

Fuente de Foncalada