Terminada la peregrinación hoy tengo día libre en Santiago.
Voy a aprovechar que estoy sentado en la Catedral una hora antes de que comience la misa del peregrino para escribir algunas impresiones de esta peregrinación.
He cogido el mejor sitio de toda la Catedral para ver el botafumeiro, justo en el primer banco en el lateral de la puerta de Platerías, enfrente de donde se ponen los tiraboleiros, que son los que levantan el botafumeiro. El banco, y todos los de la Catedral están ya llenos y la gente empieza ya a quedarse de pie en los pasillos.
Hoy es día de relax y buemo para reflexionar sobre este Camino, el séptimo que hago.
Ha sido un Camino intenso.
Intenso en el aspecto físico. Es con mucho el mas duro que yo he realizado. Prácticamente hasta llegar a Melide no hemos tenido un momento de terreno llano. Continuas subidas y bajadas, en ocasiones muy fuertes, rompían continuamente el ritmo y las piernas. Esto ha sido especialmente duro los primeros días. Despues las piernas se han ido acostumbramdo y cuestas que al principio parecían insalvables se han hecho, no digo fáciles, pero si mas llevaderas.
He llegado muchos días muy cansado, pero la capacidad de reacción del cuerpo es asombrosa, y un paseito vespertino y una buena noche de sueño hacen milagros.
No he tenido averías de consideración. Traía mucho miedo tras mi tendinitis de Semana Santa, pero la preparación ha funcionado y apenas he tenido un par de ampollas, una rozadura en un dedo y una sobrecarga en la pierna izquierda el último día. Bien.
Intenso ha sido también en el aspecto paisajístico. Este Camino es abrumador. De una belleza sorprendente. Montes cubiertos de vegetación, estrechos senderos que apenas permiten el paso, árboles cubiertos de musgo, cumbres peladas con impresionantes vistas alrededor,pueblos pequeños de casas de piedra, arroyos que descienden de la montaña..... Una pasada.
Ha habido ratos que parecía que te encontrabas en un país nórdico o en una selva.
Quizá la etapa mas bonita fue la de Berducedo a Grandas, en el corazón de la montaña y con la maravillosa bajada al pantano. Pero es difícil destacar una. También está la subida al Puerto del Palo, la bajada a Paradavella y el duro pero bellísimo tramo de La Lastra, la subida entre la niebla al Acebo, el bosque de Pedrouzo....Tantos y tantos tramos deliciosos.
Las ciudades de parada han sido otra cosa. Lugo y Oviedo grandiosas, Cadavo sorprendente, la llegada a Tineo bellísima, Berducedo y a Rúa pequeñas y sin servicios, Grado y Salas señoriales. Mucha variedad de ciudades y de alojamientos, que han estado todos bien.
Los peregrinos, distintos. No hay aquí la enorme variedad de peregrinos del Camino Francés, que abarca gente de todas las edades, nacionalidades y condiciones. Aquí hay mayoritariamente gente joven, entre los veintitantos y los cuarenta avanzados. Suelen ser repetidores del Camino de Santiago y gente bien preparada físicamente. No he visto gente en reales malas condiciones hasta que no he empalmado con el Camino Francés. Pocos extranjeros comparando con el Camino Francés. Casi todo el mundo aquí es español y trae bien preparado el Camino, sabiendo donde se mete.
Gente también muy abierta a la charla. Como somos pocos y nos vamos viendo todos los días, pronto nos reconocemos y de un simple ¡ Buen Camino ! Es fácil pasar a algunas frases mas.
Y en general, gente que viene mas por hacer senderismo que por espíritu de peregrinación. Este Camino se presta a ello. El paisaje desborda todo lo demás. No tiene la riqueza histórica, religiosa, cultural y arquitectónica del francés, ni su tradición y leyendas. Aquí el que viene, viene a andar por el monte. En este sentido me sorprendió mucho asistir en A Fonsagrada a una misa con bendición del peregrino en la que yo era el único peregrino que había ido en un pueblo lleno de ellos.
En cuanto a infraestructuras, muy bien. Un Camino perfectamente señalizado, y eso que el terreno es propicio a extraviarse. Abundancia de mojones y flechas que no dejan apenas lugar a la duda. Suficientes bares y tiendas para avituallarte y distancias razonables entre los posibles puntos de final de etapa, con posibilidad por tanto de acomodar el Camino a tu tiempo o posibilidades. Las etapas que he hecho han sido razonables y no creo que cambiase nada de la planificación de etapas con lo que se ahora del Primitivo.
En conjunto, un maravilloso Camino que hay que hacer. Pero no el mejor.
A este Camino le falta ( o mejor, tiene en mucha menor medida) la parte cultural, religiosa o espitual. En ese sentido creo que en el Camino Primitivo el aspecto de ejercicio físico y de senderismo por paisajes de fábula es tan alto que tapa todas las demás facetas que debe tener el Camino de Santiago. El esfuerzo físico es tan grande que absorbe todas las energías y apenas deja tiempo para caminar tranquilo y reflexionar. Culturalmente apenas hay lugares de interés fuera de las grandes capitales. Le falta ese abrumador despliegue de historia, leyendas y arquiitectura que tiene el Camino Francés.
En definitiva, tras hacer ya cuatro Caminos distintos, creo que el Francés es con mucha diferencia en mas completo y el que mejor representa lo que es y ha significado el Camino de Santiago. Guarda un perfecto equilibrio entre dureza del recorrido, diversidad de paisajes y ambientes, riqueza cultural e histórica y tiene una diversidad de gentes que lo enriquece aún mas.
Y dicho esto, me ha encantado el Camino Primitivo, y espero repetirlo algún día con Paloma.
Hoy ha sido un día muy tranquilo que he dedicado a recorrer Santiago. Por la mañana antes de la misa del peregrino he ido al nuevo museo de las peregrinaciones, que está en la plaza de Platerías. Es un edificio moderno, de tres pisos donde lo mejor es una excelente maqueta de la catedral a un tamaño enorme que te explica cada elemento del edificio. También tienen una recreación por ordenador muy buena del Camino que tenía que recorrer un peregrino medieval para entrar en Santiago. La ciudad y la Catedral ( con el coro de piedra ) están muy bien representados.
Las otras dos plantas apenas tienen interés. En una hay una exposición temporal sobre la cultura del vino que tiene algunas buenas piezas relacionadas con el vino de culturas como la egipcio, romana, griega, hindú, persa... Está bien pero es muy pequeña.
A la salida voy a la catedral para, como ya he contado, coger buen sitio para la misa y el botafumeiro.
La misa solemne de hoy es cantada y muy larga. Celebra el Obispo con otros veinte sacerdotes de diversas nacionalidades. Esta vez si citan al principio a peregrinos de Madrid desde Oviedo, o sea yo. Me encanta que me citen.
En la zona reservada delante del altar está el peregrino en silla de ruedas que vi ayer recogiendo su Compostela.
Al terminar la misa, con la iglesia abarrotada, funciona el botafumeiro. El espectáculo es tan bueno como siempre y la gente disfruta con los giros del incensario que deja un intenso olor en toda la catedral.
Al salir me acerco a la zona del mercado de abastos, que no conozco. El mercado está cerrado por ser fiesta, pero la zona es muy bonita y menos turística que la cercana a la catedral. El paseo es muy agradable y me abre el apetito, así que me voy a comer.
Como en un restaurante antiguo llamado Fornos unas zamburiñas al ajillo y una chuleta de ternera. Muy bueno todo.
Al salir el calor es insoportable. No apetece caminar, así que me voy al hotel y me quedo descansando hasta las seis, cuando el calor baja un poco y puedo volver a salir.
Paseo por las abarrotadas callles y luego me pierdo por zonas menos transitadas hasta llegar al parque de la Alameda, que es un sitio ideal para ver Santiago, sobre todo por la tarde.
Toda la ciudad está llena de grupos que actúan por las calles, músicos, zancudos, titiriteros... Está divertida.
Incluso el clásico gaitero de la plaza del Obradoiro se anima con el ambiente, se le va la olla y de repente la plaza se inunda con el sonido de una original versión de "A las barricadas" , el himno anarquista, tocada con gaita a todo volumen. Resulta completamente absurdo. Me imaginó a los pudientes clientes del Parador saltando sobresaltados y escondiendo las joyas ante la inminente llegada de las hordas rojas sedientas de sangre.
Tras este magnífico espectáculo me voy a cenar a la tranquila zona de San Marcelo, a un pequeño restaurante llamado Cotolay, donde tomo mejillones, zamburiñas y lenguado.
Una coca en la Quintana y me retiro a la habitación contento con este último día en Santiago, que pone fin a esta nueva peregrinación que me ha encantado y que he disfrutado como si fuese la primera.
Espero que no sea la última.
TRIVIAL DEL CAMINO
Por fin, con la última pregunta, he conseguido que nadie acierte.
La repuesta era la siguiente.
La Salve, o Salve Regina, es considerado el mas bello himno mariano de la cristiandad. Fue compuesto por el Arzobispo de Santiago Pedro de Mezonzo y se supone que lo compuso con ocasión de la razzia de Almanzor que en el siglo X destruyó la ciudad y la catedral, aunque respetó la tumba del Apóstol.
Por cierto, que se supone también que Pedro de Mezonzo compuso la Salve en la Iglesia de la Corticela.
Dicho lo cual, creo que es de justicia proclamar vencedores del trivial a los tres participantes que día a día han ido contestando a las preguntas con peculiar acierto.
Así que Carmina, Cristina y Juan, sois los ganadores.
Yo me he divertido mucho con el Trivial y espero que vosotros también.
Gtacias por participar.
Botafumeiro
Botafumeiro
Mercado de Abastos
Capilla de la Corticela
Santa Maria de la Corticela
Catedral de Santiago
Santiago desde la Alameda
Capilla de Santa Susana en la Alameda
Zancudos en Santiago